Cuando pensamos en mejorar nuestras finanzas, solemos imaginar formas de hacernos ricos de forma fácil y rápida. Buscamos cómo generar la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible.
Sin embargo, eso no funciona para la mayoría de las personas. Por lo general, debes tener suficiente dinero ahorrado, estar dispuesto a invertirlo y arriesgarte a perderlo.
¿Te resulta familiar?
La verdad es que, como muchas cosas, un futuro financiero saludable requiere tiempo, paciencia y un poco de educación.
Ahora bien, sabemos que quizá eso no sea lo que quieres escuchar, pero en este artículo explicaremos por qué la educación financiera es el paso más importante para alcanzar el éxito financiero y cómo puede ser la forma más rápida para que tengas prosperidad. Para ello, te enseñaremos cuál es la mejor manera de administrar tu dinero sin tener que arriesgarlo en esquemas ni inversiones que prometen hacerte rico rápidamente.
¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera es poseer los conocimientos y las habilidades básicas para comprender mejor tus propias finanzas y cómo las decisiones financieras que tomas pueden afectarte tanto positiva como negativamente.
Por ejemplo, María migró a los Estados Unidos para estudiar y, después de graduarse, encontró un trabajo y se quedó a vivir aquí. Ella gana un buen sueldo y, últimamente, ha ahorrado tanto que está considerando comprar una casa. Sin embargo, María todavía tiene una cuantiosa deuda de préstamos estudiantiles y de una tarjeta de crédito que obtuvo cuando tenía recursos económicos limitados.
Si bien María ya comenzó a ahorrar dinero, ¿comprar una casa es la mejor opción para ella en este momento?
Nadie conoce la situación de María mejor que ella, pero si no la conociera, podría verse tentada a hacer el pago inicial para una casa.
Sin embargo, con los conocimientos adecuados, María puede examinar cómo sus préstamos y deudas actuales podrían afectar sus posibilidades de obtener una hipoteca y su capacidad para efectuar los pagos a tiempo. Por lo tanto, María sabrá tomar la decisión más conveniente.
¡Esa es la mejor parte de la educación financiera! Cualquier persona en cualquier situación financiera puede aprender las habilidades para tomar las mejores decisiones en función de sus propias necesidades.
¿Por qué es tan importante en 2024?
La pandemia ha tenido repercusiones financieras devastadoras, principalmente para las familias de ingresos bajos y medios. Sobre todo, el impacto económico ha sido más fuerte en grupos vulnerables, como los migrantes que residen en los Estados Unidos.
Muchas de estas personas perdieron sus empleos. Su principal fuente de ingresos ha sido la ayuda económica del Gobierno, como los cheques de estímulo —que han tardado en llegar—, y eso si es que califican para recibirlos. Por ejemplo: las familias migrantes con estatus migratorio mixto fueron excluidas de recibir los pagos de ayuda federal, a pesar de que se encontraban entre los grupos que más los necesitaban.
En enero de 2020, antes de que el país sintiera los efectos destructores de la pandemia, el 41% de los estadounidenses informó que no podía cubrir una emergencia de $1,000 con los ahorros que tenía. Seis meses después, cuando la COVID-19 devastó el país, casi el 25% de los estadounidenses no tenía ahorros de emergencia y el 16% se había endeudado más desde el inicio de la pandemia. Además de eso, casi un tercio de los estadounidenses reportó un ingreso más bajo que seis meses antes.
Si bien una mejor educación financiera no hubiera erradicado por completo las dificultades económicas causadas por la pandemia por coronavirus, pudo haber ayudado a muchas personas a estar mejor preparadas. ¡Por eso creemos que debes hacer de la educación financiera una de tus principales metas para el 2024!
Los beneficios de la educación financiera
Poseer conocimientos en materia de finanzas ofrece un sinfín de beneficios.
El mayor es que podemos estar mejor preparados para el futuro. Si algo nos demostró el año 2020 es que nunca sabemos lo que puede suceder. Incluso las personas adineradas pueden atravesar repentinamente una crisis financiera.
Pero, con una buena preparación, las probabilidades de que tú y tu familia puedan superar una dificultad financiera temporal serán mayores.
Las personas con conocimientos financieros también son menos vulnerables a los fraudes, ya que comprenden bien sus finanzas y se toman el tiempo para tomar decisiones informadas.
La educación financiera también es algo que puedes compartir con tu familia para que todos estén mejor preparados para el futuro. Ya sea que quieras pagar una deuda, ahorrar para jubilarte o iniciar un negocio, la educación financiera puede ayudarte a afrontar casi cualquier situación.
Algunos conceptos sobre la educación financiera
La palabra ‘finanzas’ puede resultar muy intimidante. La mayoría de las personas inmediatamente piensa en Wall Street, tasas de interés y otros conceptos monetarios abstractos.
Pero, en realidad, tus finanzas pueden reducirse al sueldo que ganas y las cuentas que pagas. Todo depende de tu situación y tus metas financieras.
No obstante, existen algunas palabras importantes y conceptos básicos en materia de educación financiera que debes conocer.
Finanzas personales: es un término que cubre tu propia situación y metas financieras, y cómo estas pueden resultar afectadas por tus ingresos, gastos, tamaño de la familia, situación de vida y más.
Presupuesto: es cómo planeas gastar tu dinero. En otras palabras, es la cantidad de tus ingresos que reservas para tus ahorros, gastos y facturas. ¡Es así de fácil!
Crédito: en términos simples, es pedir dinero a un prestamista con la expectativa de que lo pagarás en cuotas. Por lo general, también tienes que pagar tarifas de interés.
Deuda: es el dinero que le debes a un prestamista.
Inversión: es emplear una cantidad de dinero en algo para conseguir ganancias en el futuro, incluidas acciones, bienes raíces y fondos de jubilación.
Si comprendes al menos estos conceptos básicos, ya vas un paso adelante.
Comienza tu viaje hacia la educación financiera
Esperamos que, a estas alturas, ya tengas una idea de lo que es la educación financiera y por qué es tan importante.
Ahora te invitamos a crear un presupuesto y empezar a aprender las habilidades necesarias para construir un mejor futuro financiero. Desafortunadamente, rara vez enseñan este tipo de cosas en las escuelas. Así que lo necesitas practicar por tu propia cuenta para mejorar. Pero la recompensa final vale la pena.
Si puedes crear un plan y acatarte a él no solo podrás alcanzar el éxito financiero, sino también la estabilidad financiera. Esto significa que no tendrás que preocuparte más por los cobradores de deudas ni los pagos de las tarjetas de crédito.
Puede que no te enriquezcas de la noche a la mañana, pero cuando comprendas mejor tus finanzas y tomes mejores decisiones financieras, verás cómo el dinero empieza a fluir a medida que pagas tus deudas, evitas gastos innecesarios y excesivos, y comienzas a crear una cuenta de ahorros.
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¿Por qué es importante la educación financiera?
La educación financiera es importante porque nos brinda los conocimientos y habilidades necesarias para tomar decisiones informadas y responsables sobre el manejo de nuestro dinero. Nos ayuda a comprender conceptos financieros, como presupuesto, ahorro, inversión y deuda, lo cual nos permite establecer metas eonómicas realistas y tomar decisiones acertadas para nuestro futuro económico. La educación financiera también nos ayuda a evitar problemas financieros, a protegersnos de fraudes y a desarrollar hábitos financieros saludables. En resumen, la educación financiera nos empodera para tener un mayor control sobre nuestra vida económica y alcanzar la estabilidad y prosperidad deseada.
¿Cómo comenzar a educarse financieramente?
Para comenzar a educarse financieramente, se recomienda seguir estos pasos:
- Leer libros y recursos sobre educación financiera.
- Tomar cursos o talleres en línea o presenciales.
- Buscar asesoramiento financiero profesional.
- Crear un presupuesto personal y llevar un seguimiento de los gastos.
- Investigar sobre inversiones y cómo hacer crecer el dinero.
- Participar en grupos o comunidades dedicadas a la educación financiera.
- Establecer metas financieras claras y desarrollar un plan para alcanzarlas. Recuerda que la educación financiera es un proceso continuo, por lo que es importante mantenerse informado y actualizado en el tema.
¿Qué hábitos hay que desarrollar en la educación financiera?
Al desarrollar una educación financiera sólida, es importante cultivar ciertos hábitos financieros saludables, como:
- Presupuesto: Crear y seguir un presupuesto para administrar ingresos y gastos.
- Ahorro: Establecer el hábito de ahorrar regularmente.
- Control de deudas: Evitar el endeudamiento excesivo y pagar las deudas a tiempo.
- Investigación: Informarse y tomar decisiones financieras fundamentadas.
- Planificación: Establecer metas financieras a largo plazo y crear un plan para alcanzarlas.
- Evaluación: Revisar periódicamente el progreso financiero y ajustar estrategias según sea necesario. Estos hábitos promueven una mejor gestión financiera y ayudan a construir una base sólida para el futuro económico.