Aristo Gaspar, el chef de los deportistas

El Barrio

Aristo Gaspar, el chef de los deportistas

Aristo Gaspar, el chef de los deportistas

“El chiste es no tener miedo”.

Hace 30 años, Aristo Gaspar llegó a los Estados Unidos para trabajar lavando platos. Hoy es dueño de dos restaurantes y dos cafeterías que ofrecen “los sabores de casa”. A pesar de sus éxitos, él sigue buscando el sueño americano.

Asomarse a la vida de Aristo Gaspar es descubrir a alguien que vino al mundo para superar obstáculos. Algo que, sin duda, aprendió de su madre, quien tuvo que alimentar y educar sola a nueve hijos. 

No fue fácil. De hecho, Aristo describe su infancia como “muy triste”, y cuenta que a veces no tenían nada para comer. Sus primeras incursiones en la cocina fueron, precisamente, en su casa, cuando preparaban frijoles y huevo. “Era lo único que había”, explica. 

Empujado por la necesidad, y motivado por su deseo de salir adelante, Aristo encontró su primer empleo formal con apenas 13 años: lavaplatos en un restaurante de Ciudad de México. Mientras tanto, seguía estudiando. 

En busca de opciones para sobrevivir y ayudar a su madre, Aristo comenzó a viajar a los Estados Unidos para comprar mercancía que después vendía en México. La mayoría de las veces cruzó la frontera “por el río”. 

Este contacto con los EUA le hizo tomar la decisión de buscar la forma de migrar definitivamente, así que arregló sus documentos y obtuvo su primera visa. Cuando su tío lo recogió en la frontera, fueron a un McDonald’s. “Ahora van a ver quién soy yo”, pensó Aristo mientras se comía su primera hamburguesa como migrante. 

Perdiendo el miedo

Así inició una historia de 32 años en los que Aristo hizo todos los trabajos que se pueden hacer en un restaurante. Primero como lavaplatos (‘dishwasher’), pero fue mirando, preguntando y aprendiendo para poder tener nuevas responsabilidades.

También ayudó su experiencia en México, donde trabajó un tiempo como ‘tortero’ (vendedor de tortas, una especie de bocadillo mexicano) y había hecho estudios de cocina. Así, poco a poco, “se fueron dando las cosas”.

Lo que más le costó de aquellos primeros años fue no poder tener a su familia cerca. También había menos migrantes, y los que había eran gente mayor. Además, tuvo que padecer el racismo y la falta de opciones. “Era diferente, no como ahora”, recuerda.

Sin embargo, se fue abriendo camino y encontrando oportunidades. Una de ellas fue haber tenido el honor de ser el chef de los Astros de Houston, el equipo de beisbol de la ciudad, que ganó la Serie Mundial (el máximo torneo beisbolístico de los EUA) en 2017 y obtuvo el segundo lugar en 2019. 

“Cocinar para los Astros fue un gran logro. Ellos pensaban que no tenía papeles y me veían como a un migrante más”, recuerda con una sonrisa. Pero todo cambió cuando probaron su comida. “Que digan ‘que me sirva él, quiero su comida’, es un logro muy bonito”. 

Lo importante, cree Aristo, es mantener las ganas de seguir adelante, de superarte, y aprovechar las oportunidades. “Poco a poco vas perdiendo el miedo, y solito se va dando tu sueño. El chiste es perder el miedo”, afirma. 

Respeto y cariño 

Sobre su vida en los EUA, Aristo afirma que lo que más agradece es la posibilidad de viajar a conocer otros países. Pero, sobre todo, “poder regresar con la frente en alto, que te pidan tus papeles, que te chequen y te digan: ‘¡Bienvenido!’”.

Eso, y que su trabajo se reconozca; tener compañeros, amigos y colegas de más de 30 años de profesión que hablen bien de su trabajo. “Sentir ese cariño es algo que me da mucho orgullo, y es algo que me he ganado después de tantos años de trabajar aquí”.

Ese respeto también se lo ha labrado él mismo, en parte por su empeño en ayudar a la comunidad en la que están sus negocios. En 2017, después del huracán Harvey, apoyó desde sus restaurantes los esfuerzos de reconstrucción. Y en 2020 dio de comer a profesionales de la salud durante la pandemia de COVID-19. 

Aristo considera que es importante que sus semejantes participen de las bondades de las que disfruta. “Me gusta compartir lo mío con la comunidad, poder darles un poquito, porque es parte de esto. Yo lo veo como una vida con el corazón abierto”. 

“Que disfruten mi sabor”.

Aunque su especialidad es la comida mexicana, en sus cafeterías es usual encontrar en el menú opciones como waffles o pollo frito, más característicos de la comida estadounidense. Su filosofía es que la gente pueda encontrar los sabores de su casa.

Por su experiencia profesional y su tránsito personal, entiende que los sabores que más nos gustan son los que nos acercan a lo que queremos, lo que consideramos ‘nuestro’. “Por eso, el venezolano va a querer una arepa, el salvadoreño un pupusa, los sabores que ellos conocen”.

Para Aristo ha sido muy enriquecedor haber estado en contacto con las diferentes culturas que conviven en Houston, y las distintas gastronomías que ha tenido la oportunidad de conocer. “Igual a muchos de esos platos les pones pico de gallo y ya es comida mexicana”, dice en son de broma.

Su objetivo como cocinero es que la gente pruebe su comida y le sepa “a casa”, que recuerden esos platos familiares con los que crecieron. “Es darle ese toquecito, que sobresalga. Que la gente disfrute mi sabor”. 

El “sueño americano”

A pesar de haber trabajado durante más de 30 años, haber sido cocinero de deportistas y estrellas del espectáculo, y ser propietario de cuatro locales en Houston, Aristo afirma que todavía no ha logrado el “sueño americano”.

A la gente que quiere seguir su ejemplo, les recomienda pensarlo mucho, pero también esforzarse, “echarle ganas” y no parar. “Si traes esa ilusión, no pares hasta que lo intentes, porque si luchas, lo logras”.

Aristo asegura que los EUA es un buen lugar para migrar, porque “hay mucho trabajo” y mucho por hacer, pero que hay que tratar de rodearse “de la gente correcta, que te guíe, que pueda enderezar tu camino”. 

Mucha gente le dice a Aristo: “Yo creo que ya la tienes hecha”. Pero él no lo ve así. Para él, el objetivo de su vida como migrante se verá completo cuando logre consolidar sus locales y armar un buen equipo. “No trabajar tanto y estar más tiempo con la familia. Ese es mi sueño americano”, dice. 

Aristo es socio comercial de MAJORITY, así que si eres miembro puedes obtener descuentos de 10% en catering y 15% en comida en sus dos locales: Roots Cafe y Raizes Mexican Kitchen.

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